Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

Evangelio del miércoles, 12 de marzo de 2025

Calendario Litúrgico del miércoles, 12 de marzo de 2025

Miércoles de la I semana de Cuaresma

Lecturas y Evangelio de hoy

Primera lectura : Juan 3, 1-10
Salmo Responsorial: Salmo 50, 3-4. 12-13. 18-19
Aclamación antes del Evangelio: Joel 2, 12-13
Evangelio: Lucas 11, 29-32

Color litúrgico: Morado

miércoles, 12 de marzo de 2025: Lectura & Salmo Responsorial & Evangelio & Reflexión

Primera lectura

Juan 3, 1-10

En aquellos días, el Señor volvió a hablar a Jonás y le dijo: "Levántate y vete a Nínive, la gran capital, para anunciar ahí el mensaje que te voy a indicar".

Se levantó Jonás y se fue a Nínive, como le había mandado el Señor. Nínive era una ciudad enorme: hacían falta tres días para recorrerla. Jonás caminó por la ciudad durante un día, pregonando: "Dentro de cuarenta días Nínive será destruida".

Los ninivitas creyeron en Dios, ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal, grandes y pequeños. Llegó la noticia al rey de Nínive, que se levantó del trono, se quitó el manto, se vistió de sayal, se sentó sobre ceniza y en nombre suyo y de sus ministros, mandó proclamar en Nínive el siguiente decreto: "Que hombres y animales, vacas y ovejas, no prueben bocado, que no pasten ni beban; que todos se vistan de sayal e invoquen con fervor a Dios y que cada uno se arrepienta de su mala vida y deje de cometer injusticias. Quizá Dios se arrepienta y nos perdone, aplaque el incendio de su ira y así no moriremos".

Cuando Dios vio sus obras y cómo se convertían de su mala vida, cambió de parecer y no les mandó el castigo que había determinado imponerles.

Salmo Responsorial

Salmo 50, 3-4. 12-13. 18-19

R. (19b) A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias.
Por tu inmensa compasión y misericordia,
Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas.
Lávame bien de todos mis delitos,
y purifícame de mis pecados.
R. A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias.
Crea en mí, Señor, un corazón puro,
un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos.
No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu.
R. A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios
y si te ofreciera un holocausto, no te agradaría.
Un corazón contrito te presento,
y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias.
R. A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias.

Aclamación antes del Evangelio

Joel 2, 12-13

R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Todavía es tiempo, dice el Señor.
Arrepiéntanse de todo corazón y vuélvanse a mí,
que soy compasivo y misericordioso.
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Evangelio

Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y comenzó a decirles: "La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará más señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo.

Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás".

 

Reflexión

  • Jonás era un sirviente pero Yo soy el Maestro; y él fue arrojado por la ballena, pero Yo resucité de entre los muertos; y él proclamaba la destrucción, pero Yo he venido a predicar la Buena Nueva y el Reino (San Juan Crisóstomo)

  • Una cosa está clara: la señal de Dios para los hombres es el Hijo del hombre, Jesús mismo. Y lo es de manera profunda en su misterio pascual, en el misterio de muerte y resurrección. Él mismo es el “signo de Jonás” (Benedicto XVI)

  • Jesús liga la fe en la resurrección a la fe en su propia persona: ‘Yo soy la resurrección y la vida’ (Jn 11,25) (…). De este acontecimiento único, Él habla como del ‘signo de Jonás’ (Mt 12,39), del signo del Templo: anuncia su Resurrección al tercer día después de su muerte (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 994)

  • Santo del día

    Hijo de un veterano, la ley pagana lo obligaba a convertirse en soldado. Sin embargo, ante el procónsul Dione, se negó a alistarse. Por ser cristiano, Maximiliano tampoco quiso reconocer la divinidad de los emperadores ni llevar a cabo actos de violencia. Por eso sufrió el martirio en Tebesa en 295.  
    s. Inocencio I, papa
    Inocencio I era originario de Albano, Lazio. Afirmó siempre el primado de la disciplina eclesiastica de Roma sobre las iglesias de Oriente y de Occidente. Enfrentó el asedio de Roma por los Visigodos de Alarico y condenó firmemente la herejía de Pelagio en el Concilio de Milevi. Murió en el 417.  

    Versículo del Día

    "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos." (Mateo 5,3)
    📖 Evangelio de hoy
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