Santo del Día
"Un Testimonio de Fe y Amor"
Cada día, la Iglesia nos presenta la vida de un santo o santa, un testimonio vivo de fe, entrega y amor a Dios. El Santo del Día es una inspiración para nuestro camino espiritual, recordándonos que todos estamos llamados a la santidad, sin importar nuestras circunstancias.
Las historias de los santos nos muestran que la fidelidad a Dios se vive en lo cotidiano, en el servicio a los demás y en la confianza absoluta en su providencia. Algunos fueron mártires, otros misioneros, algunos vivieron en la humildad y el silencio, pero todos compartieron un amor ardiente por Cristo y su Evangelio.
Al conocer la vida del Santo del Día, encontramos un modelo a seguir, un hermano o hermana en la fe que intercede por nosotros. Nos enseñan con su ejemplo cómo perseverar en la oración, cómo enfrentar las dificultades con esperanza y cómo amar sin medida.
Los santos no fueron personas perfectas, sino seres humanos que, con sus virtudes y debilidades, permitieron que Dios obrara en sus vidas. Nos muestran que la santidad no es un ideal inalcanzable, sino una llamada real a vivir el amor en plenitud.
Que cada Santo del Día nos ayude a crecer en nuestra relación con Dios y a fortalecer nuestra fe. Que podamos aprender de su ejemplo y pedir su intercesión para seguir el camino de Cristo con alegría y determinación.
Hoy es una nueva oportunidad para inspirarnos en su vida y acercarnos más a Dios. ¡Que el Santo del Día nos guíe e ilumine nuestro caminar hacia la santidad! ✝️✨📖
Un luchador, el Papa Gelasio. Sube al Solio romano en el 496 y en cuatro años llega a extinguir las derivaciones paganas y las herejías como el maniqueísmo, el monofisismo, o el pelagianismo. Algunos de sus principios en materia eclesial son tan avanzados que se los acoge como del Vaticano II.
Calendario Litúrgico de hoy
Hoy: Memoria de la Presentación de la Bienaventurada Virgen María
Memorial
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera Lectura:
1 Macabeos 4, 36-37. 52-59
Aclamación antes del Evangelio:
Juan 10, 27
Evangelio:
Lucas 19, 45-48
Color litúrgico: White
Reflexión
Corred todos a una a Jesucristo como al único templo de Dios, como al único altar: Él es uno, y procediendo del único Padre, ha permanecido unido a Él, y a Él ha vuelto en la unidad (San Ignacio de Antioquía)
El Templo con su culto quedó “demolido” en la crucifixión de Cristo; en su lugar ahora está el Arca de la Alianza viva de Jesucristo crucificado y resucitado (Benedicto XVI)
Jesús subió al Templo como al lugar privilegiado para el encuentro con Dios. El Templo era para Él la casa de su Padre (…). Después de su Resurrección, los Apóstoles mantuvieron un respeto religioso hacia el Templo (cf. Hch 2,46) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 584)