Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

Evangelio del miércoles, 24 de diciembre de 2025

Calendario Litúrgico del miércoles, 24 de diciembre de 2025

Miércoles de la quarto semana de AdvientoEn la Misa matutina

Lecturas y Evangelio de hoy

Primera lectura: 2 Samuel 7, 1-5. 8-12. 14. 16
Salmo Responsorial: Salmo 88, 2-3. 4-5. 27 y 29
Aclamación antes del Evangelio:
Evangelio: Lucas 1, 67-79

Color litúrgico: Morado

miércoles, 24 de diciembre de 2025: Lectura & Salmo Responsorial & Evangelio & Reflexión

Primera lectura

2 Samuel 7, 1-5. 8-12. 14. 16

Tan pronto como el rey David se instaló en su palacio y el Señor le concedió descansar de todos los enemigos que lo rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: “¿Te has dado cuenta de que yo vivo en una mansión de cedro, mientras el arca de Dios sigue alojada en una tienda de campaña?” Natán le respondió: “Anda y haz todo lo que te dicte el corazón, porque el Señor está contigo”.

Aquella misma noche habló el Señor a Natán y le dijo: “Ve y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: ‘¿Piensas que vas a ser tú el que me construya una casa, para que yo habite en ella? Yo te saqué de los apriscos y de andar tras las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. Yo estaré contigo en todo lo que emprendas, acabaré con tus enemigos y te haré tan famoso como los hombres más famosos de la tierra.

Le asignaré un lugar a mi pueblo, Israel; lo plantaré allí para que habite en su propia tierra. Vivirá tranquilo y sus enemigos ya no lo oprimirán más, como lo han venido haciendo desde los tiempos en que establecí jueces para gobernar a mi pueblo, Israel. Y a ti, David, te haré descansar de todos tus enemigos.

Además, yo, el Señor, te hago saber que te daré una dinastía; y cuando tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su reino. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí, y tu trono será estable eternamente’”.

Salmo Responsorial

Salmo 88, 2-3. 4-5. 27 y 29

R.(cf 2a) Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor
y daré a conocer que su fidelidad es eterna,
pues el Señor ha dicho: “Mi amor es para siempre
y mi lealtad, más firme que los cielos.
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Un juramento hice a David, mi servidor,
una alianza pacté con mi elegido:
‘Consolidaré tu dinastía para siempre
y afianzaré tu trono eternamente.’
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
El me podrá decir: ‘Tú eres mi padre,
el Dios que me protege y que me salva’.
Yo jamás le retiraré mi amor,
ni violaré el juramento que le hice”.
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

Aclamación antes del Evangelio

R. Aleluya, aleluya.
Sol refulgente de justicia y esplendor de la luz eterna,
ven a iluminar a los que yacen en las tinieblas
y en las sombras de la muerte.
R. Aleluya.

Evangelio

Lucas 1, 67-79

En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, lleno del Espíritu Santo, profetizó diciendo:

“Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
y ha hecho surgir en favor nuestro
un poderoso salvador en la casa de David, su siervo.
Así lo había anunciado desde antiguo,
por boca de sus santos profetas:
que nos salvaría de nuestros enemigos
y de las manos de todos los que nos odian,
para mostrar su misericordia a nuestros padres,
acordándose de su santa alianza.

El Señor juró a nuestro padre Abraham
concedernos que, libres ya de nuestros enemigos,
lo sirvamos sin temor, en santidad y justicia
delante de él, todos los días de nuestra vida.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor a preparar sus caminos
y a anunciar a su pueblo la salvación,
mediante el perdón de los pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto
para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte,
para guiar nuestros pasos por el camino de la paz”.

Reflexión

  • Nosotros somos tu imagen, y Tú eres la nuestra, gracias a la unión que realizaste en el hombre. Por este inmenso amor es por el que suplico humildemente a tu Majestad, con todas las fuerzas de mi alma, que te apiades con toda tu generosidad de tus miserables criaturas (Santa Catalina de Siena)

  • Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre (Francisco)

  • San Juan Bautista es el “precursor” inmediato del Señor, enviado para prepararle el camino (cf. Mt 3,3); e inaugura el Evangelio (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 523)

  • Santo del día

    Monja romana y tía paterna de Gregorio I Magno, Papa de 590 a 604, muy alabada por el sobrino por su fe y caridad. Dedica su vida a la oración y a la ayuda del prójimo en dificultad. No se encierra en el monasterio, saliendo por las calles a asistir pobres y enfermos.  
    Vive entre el siglo VII y VIII , abadesa benedictina del Monasterio de Tréveris (hoy Alemania), según la tradición es hija de San Dagoberto, Rey de Austrasia, la parte oriental de la Galia Merovingia. Ayuda a San Vilibrordo , el monje inglés evangelizador de Frisia.  

    Versículo del Día

    "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos." (Mateo 5,3)
    📖 Evangelio de hoy
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