Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

Evangelio del domingo, 26 de octubre de 2025

Calendario Litúrgico del domingo, 26 de octubre de 2025

XXX Domingo ordinario

Solemnidad

Lecturas y Evangelio de hoy

Primera lectura : Eclesiástico (Sirácide) 35, 12-17. 20-22
Salmo Responsorial: Salmo 33, 2-3. 17-18. 19 y 23
Segunda lectura: 2 Timoteo 4, 6-8. 16-18
Aclamación antes del Evangelio: 2 Corintios 5, 19
Evangelio: Lucas 18, 9-14

Color litúrgico: Verde

domingo, 26 de octubre de 2025: Lectura & Salmo Responsorial & Evangelio & Reflexión

Primera lectura

Eclesiástico (Sirácide) 35, 12-17. 20-22

El Señor es un juez
que no se deja impresionar por apariencias.
No menosprecia a nadie por ser pobre
y escucha las súplicas del oprimido.
No desoye los gritos angustiosos del huérfano
ni las quejas insistentes de la viuda.

Quien sirve a Dios con todo su corazón es oído
y su plegaria llega hasta el cielo.
La oración del humilde atraviesa las nubes,
y mientras él no obtiene lo que pide,
permanece sin descanso y no desiste,
hasta que el Altísimo lo atiende
y el justo juez le hace justicia.

Salmo Responsorial

Salmo 33, 2-3. 17-18. 19 y 23

R. (7a) El Señor no está lejos de sus fieles.
Bendeciré al Señor a todas horas,
no cesará mi boca de alabarlo.
Yo me siento orgulloso del Señor,
que se alegre su pueblo al escucharlo.
R. El Señor no está lejos de sus fieles.
En contra del malvado está el Señor,
para borrar de la tierra su recuerdo.
Escucha, en cambio, al hombre justo
y lo libra de todas sus congojas.
R. El Señor no está lejos de sus fieles.
El Señor no está lejos de sus fieles
y levanta a las almas abatidas.
Salve el Señor la vida de sus siervos.
No morirán quienes en él esperan.
R. El Señor no está lejos de sus fieles.
 

Segunda lectura

2 Timoteo 4, 6-8. 16-18

Querido hermano: Para mí ha llegado la hora del sacrificio y se acerca el momento de mi partida. He luchado bien en el combate, he corrido hasta la meta, he perseverado en la fe. Ahora sólo espero la corona merecida, con la que el Señor, justo juez, me premiará en aquel día, y no solamente a mí, sino a todos aquellos que esperan con amor su glorioso advenimiento.

La primera vez que me defendí ante el tribunal, nadie me ayudó. Todos me abandonaron. Que no se les tome en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara claramente el mensaje de salvación y lo oyeran todos los paganos. Y fui librado de las fauces del león. El Señor me seguirá librando de todos los peligros y me llevará salvo a su Reino celestial. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Aclamación antes del Evangelio

2 Corintios 5, 19

R. Aleluya, aleluya.
Dios ha reconciliado consigo al mundo, por medio de Cristo,
y nos ha encomendado a nosotros el mensaje de la reconciliación.
R. Aleluya.

Evangelio

Lucas 18, 9-14

En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola sobre algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás:

"Dos hombres subieron al templo para orar: uno era fariseo y el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: 'Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos y adúlteros; tampoco soy como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todas mis ganancias'.

El publicano, en cambio, se quedó lejos y no se atrevía a levantar los ojos al cielo. Lo único que hacía era golpearse el pecho, diciendo: 'Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador'.

Pues bien, yo les aseguro que éste bajó a su casa justificado y aquél no; porque todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido''.

Reflexión

  • No tengamos en modo alguno la presunción de que vivimos rectamente y sin pecado. Lo que atestigua a favor de nuestra vida es el reconocimiento de nuestras culpas (San Agustín)

  • No es suficiente preguntarnos cuánto rezamos, debemos preguntarnos también cómo rezamos. Pregunto: ¿se puede rezar con arrogancia? No. ¿Se puede rezar con hipocresía? No. Solamente debemos orar poniéndonos ante Dios, así como somos (Francisco)

  • ‘La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes’ (San Juan Damasceno). ¿Desde dónde hablamos cuando oramos? ¿Desde la altura de nuestro orgullo y de nuestra propia voluntad, o desde ‘lo más profundo’ (Sal 130,14) de un corazón humilde y contrito? (…). La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración: el hombre es un “mendigo de Dios” (San Agustín) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.559)

  • Santo del día

    Históricamente hay pocas noticias sobre Demetrio, un diácono que vivió antes del siglo V y murió como mártir en Srijem, Panonia. Probablemente era un ciudadano de Tesalónica - ahora Salónico - en la provincia griega de Macedonia, donde fue arrestado por su predicación del Evangelio de Jesucristo.  
    Hermano de s. Chad, Ceda fue un monje en Lindisfarne, Inglaterra. Después de convertir al rey Peada a la fe en Jesucristo como Señor y Mesías, fue enviado por s. Chad a evangelizar a los Anglos de las regiones centrales. Más tarde fundó el monasterio de Lastingham, donde terminó sus días en 644.  
    Del obispo escocés Beano (Bean o Beanus) se sabe muy poco. Vivió entre los siglos X y XI y gobernó la diócesis de Mortlach del 1015 al 1047, probablemente el año de su muerte. La sede de su diócesis, erigida en agradecimiento por la victoria sobre los Escandinavos, fue luego transferida a Abeerdeen.  

    Versículo del Día

    "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos." (Mateo 5,3)
    📖 Evangelio de hoy
    🙏 Hora Tercia
    📅 Calendario Litúrgico