Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

b. Pio IX, papa

b. Pio IX, papa - Santo del día 07 de febrero

Santo del 07 de febrero

Juan Maria Mastai Ferretti tomó el nombre de Pío IX y fue Papa de 1846 a 1878. Su pontificado fue el más largo de la historia de la Iglesia. Tuvo que afrontar las cuestiones políticas del poder temporal de la Iglesia respecto del Reino de Italia. Brilló por su gran sabiduría y santidad.  
b. Pio IX, papa

"Los enemigos de Dios desaparecen uno por uno, y la Iglesia permanece. Seremos atribulados, pero nunca vencidos". (A la Acción Católica). "Juanito el bueno", así lo llamaban de niño en Senigallia, provincia de Ancona, donde nació. Vivaz y juguetón como todos los niños, los viernes por la tarde, sin embargo, reunía a jóvenes y ancianos en la plaza alrededor del Crucifijo, leyendo y comentando los Evangelios. Comenzó su formación con los Escolapios, fue un asiduo frecuentador de la Confesión y la Eucaristía, hasta que a la edad de 17 años decidió hacerse sacerdote: por lo que se trasladó a Roma para estudiar en el Colegio Romano.

"Simplemente un sacerdote"

Así lo definió su hermano Gabriel porque Juan María se consideraba exactamente de ese modo, incluso después del nombramiento de arzobispo, incluso después del birrete de cardenal e incluso después de ser nombrado suscesor de san Pedro: simplemente un sacerdote, un pastor que quería ganar el mayor número de almas para Jesús y convertirse en santo. Fue ordenado sacerdote en 1819; a la edad de 35 años se convirtió en obispo de Spoleto y luego fue transferido a Imola. En 1840 fue creado cardenal y en 1846 sucedió a Gregorio XVI tomando el nombre de Pío IX.

El pontificado de Pío IX

Los largos años en los que Pío IX gobernó la Iglesia fueron años de gran agitación política en Italia. En 1848, como resultado de los levantamientos, tuvo que exiliarse en Gaeta mientras que en Roma se estableció la República Romana de Mazzini, que declaró la caída del poder temporal del Papa. En 1850, gracias a la ayuda de algunos príncipes católicos y a la intervención francesa, Pío IX volvió a Roma. Algunos años mas tarde afrontó las duras consecuencias de la proclamación del Reino de Italia en 1861 y del hecho de que Roma se convirtiera en la capital de Italia en 1871.

El amor por la verdad

En una época de fuertes contrastes políticos y gran incertidumbre, Pío IX recitaba a menudo esta oración, que él mismo llamaba "contra el error": Dulcísimo Jesús, nuestro Divino Maestro, Tú que siempre hiciste vanas las infames artimañas de los fariseos con las que a menudo te asaltaban, destruye las tramas de los malvados y de todos aquellos que en la mezquindad de sus almas buscan seducir y abrumar a Tu pueblo con sus falsas sutilezas. Ilumínanos a todos, tus discípulos, con la luz de tu gracia, para que no nos corrompamos con la astucia de los sabios de este mundo. Sabios que esparcen por todas partes sus errores, sus malvados sofismas; para arrastrarnos también a nosotros a su abismo. Concédenos la luz de la fe tan fuerte como para desenmascarar las trampas de los malvados, para creer firmemente en los dogmas de tu Iglesia, y para rechazar con constancia las máximas engañosas.

Santo del 07 de febrero

Noble inglés, que vivió en el siglo VIII, padre de tres santos: Villibaldo, Vunibaldo y Valburga, evangelizadores en Alemania. Era un hombre de oración, que tenía una gran veneración por la Sagrada Familia. Peregrino en Roma, muere en su camino de regreso a Lucca.  
 

Oración del día:

 
"Ó b. Pio IX, papa, humilde siervo de Dios, que encontraste en la soledad y la oración la verdadera paz, intercede por nosotros ante el Señor. Ayúdanos a buscar la unidad y la fortaleza espiritual en medio de las tribulaciones, y guíanos con tu sabiduría hasta el corazón de la Santísima Trinidad. Amén."
 
Que en este día podamos reflexionar sobre la vida de b. Pio IX, papa y encontrar inspiración en su entrega total a Dios, especialmente en tiempos difíciles.
 

El Santo del Día: La Importancia de la Santidad Cotidiana

Cada día, la Iglesia Católica conmemora la vida de uno o más santos, recordando sus virtudes y su testimonio de fe. La tradición del "Santo del Día" nos permite conocer a quienes dedicaron su existencia a Dios, sirviendo con amor y devoción a la humanidad.
 

¿Quiénes son los santos?

Los santos fueron hombres y mujeres que, en su caminar por este mundo, se esforzaron por seguir fielmente las enseñanzas de Cristo. Algunos sufrieron el martirio por su fe, mientras que otros dedicaron sus vidas a la oración, la caridad y la evangelización. La Iglesia los reconoce como santos tras un proceso en el que se confirman sus virtudes y los milagros atribuidos a su intercesión.
 

La celebración del Santo del Día

Cada santo tiene un día especial de conmemoración, generalmente en la fecha de su fallecimiento, visto como el momento de su encuentro definitivo con Dios. Esta práctica nos invita a conocer más sobre sus vidas y a dejarnos inspirar por su testimonio de santidad.
 

Un propósito espiritual

Celebrar el Santo del Día no es solo un recordatorio histórico, sino también un llamado a la reflexión y a la oración. A través de su intercesión, podemos pedir fuerza y aliento para afrontar los desafíos diarios con más fe y esperanza.
 
Conocer la vida de los santos y celebrar su legado es una manera hermosa de fortalecer nuestra fe y encontrar modelos concretos de vida cristiana. Cada uno de ellos nos deja una enseñanza sobre perseverancia, amor al prójimo y entrega total a Dios. Que sus historias nos animen a vivir con más devoción y propósito, siguiendo el camino de Cristo en nuestro día a día.
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