Santo del 15 de febrero
Conozca la Historia y la Devoción
El día 15 de febrero, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.
Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 15 de febrero, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!
Esclavo en Colosas, después de haber robado a su patrón Filemón, discípulo de San Pablo, huyó a Roma. Allí conoció a Pablo, prisionero, que lo convirtió y lo envió de vuelta a Filemón, pidiéndole que lo acogiera no ya como un esclavo sino como un hermano. (cf. Fil 1,16). Onésimo evangelizó el Asia.
Caballeros descendientes de una familia pagana de Brescia, se convirtieron al cristianismo gracias al obispo Apolonio, que nombró presbítero a Faustino y diácono a Jovita. Decapitados durante la persecución de Adriano entre el 120 y el 134, se les representa con la espada y la palma del martirio.
Calendario Litúrgico
15 de febrero: Sábado de la V semana del Tiempo ordinario
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera lectura :
Génesis 3, 9-24
Aclamación antes del Evangelio:
Mateo 4, 4
Evangelio:
Marcos 8, 1-10
Color litúrgico: Verde
Reflexión
“Partir el pan” para el Señor significa la manifestación del misterio de la Eucaristía. Su acción de gracias significa el gozo que le causa la salvación del género humano. La entrega del pan a sus discípulos para que lo repartan significa que ha transmitido a los Apóstoles el encargo de distribuir a su Iglesia el sustento de vida (San Beda el Venerable)
Este milagro no va destinado sólo a saciar el hambre de un día, sino que es un signo de lo que Cristo está dispuesto a hacer para la salvación de toda la humanidad ofreciendo su carne y su sangre (Francisco)
Fracción del pan porque este rito, propio del banquete judío, fue utilizado por Jesús cuando bendecía y distribuía el pan como cabeza de familia (…). En este gesto los discípulos lo reconocerán después de su resurrección, y con esta expresión los primeros cristianos designaron sus asambleas eucarísticas (...) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.329)