Santo del 22 de abril
Conozca la Historia y la Devoción
El día 22 de abril, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.
Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 22 de abril, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!
Nacido en Fondi, Sotero fue Papa de 166 a 175 años. Atento a las necesidades de los cristianos de Oriente, su pontificado se caracteriza por las obras de caridad y asistencia a los pobres. Fue el primero en establecer una orden de diaconado femenino.
Nacido en la ciudad dálmata de Salona, Cayo fue Papa desde el año 283 hasta el 296. Algunas personas lo señalan como el tío de Santa Susana. Durante su pontificado luchó contra las herejías y dio estructura definitiva a las órdenes inferiores del episcopado.
Papa durante casi un año, Agapito fue enviado por el rey de los godos a Constantinopla para disuadir al emperador Justiniano de reconquistar Italia. La misión fracasó, pero el Pontífice consiguió una nueva derrota de la herejía monofisita. Murió en su camino de regreso a Roma en 536.
Calendario Litúrgico
22 de abril: Martes de la octava de Pascua
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera lectura :
Hechos 2, 36-41
Secuencia -- opcional:
Victimae paschali laudes
Aclamación antes del Evangelio:
Salmo 117, 24
Evangelio:
Juan 20, 11-18
Color litúrgico: Blanco
Reflexión
No es grande cosa creer que Cristo muriese; porque esto también lo creen los paganos y judíos y todos los inicuos: todos creen que murió. La fe de los cristianos es la Resurrección de Cristo (San Agustín)
En la resurrección de Jesús se ha alcanzado una nueva posibilidad de ser hombre, una posibilidad que interesa a todos y que abre un futuro, un tipo nuevo de futuro para la humanidad (Benedicto XVI)
(…) La sacudida provocada por la pasión fue tan grande que los discípulos (por lo menos, algunos de ellos) no creyeron tan pronto en la noticia de la resurrección. Los evangelios, lejos de mostrarnos una comunidad arrobada por una exaltación mística, nos presentan a los discípulos abatidos y asustados. Por eso no creyeron a las santas mujeres que regresaban del sepulcro y ‘sus palabras les parecían como desatinos’ (Lc 24,11). Cuando Jesús se manifiesta a los once en la tarde de Pascua ‘les echó en cara su incredulidad y su dureza de cabeza por no haber creído a quienes le habían visto resucitado’ (Mc 16,14) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 643)