Santo del 7 de octubre
Conozca la Historia y la Devoción
El día 7 de octubre, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.
Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 7 de octubre, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!
Marcos fue Papa por pocos meses en 336; sin embargo, construyó una Basílica en honor a s. Marcos Evangelista que se identifica con la actual Iglesia de s. Marcos. Creó el calendario civil más antiguo de la Iglesia Romana, que celebra por primera vez el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre.
Soldados de las legiones fronterizas, Sergio y Baco aceptaron creer en Jesús como el verdadero Salvador. Descubiertos, fueron llevados a Siria en la región de Rusafah y martirizados en el año 310. Por ello son recordados juntos aunque en la antigüedad el culto a Sergio estaba más extendido.
Calendario Litúrgico
7 de octubre: Memoria de la Bienaventurada Virgen María del Rosario
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera lectura :
Jonás 3, 1-10
Aclamación antes del Evangelio:
Lucas 11, 28
Evangelio:
Lucas 10, 38-42
Color litúrgico: Green
Reflexión
El alma, caldeada gracias a la contemplación, vivirá con mayor perfección la vida activa (San Gregorio Magno)
El espíritu de la oración restituye el tiempo a Dios, sale de la obsesión de una vida a la cual le falta siempre el tiempo, reencuentra la paz de las cosas necesarias y descubre la alegría de los dones inesperados. Buenas guías para esto son las dos hermanas Marta y María, ellas aprendieron de Dios la armonía de los ritmos familiares (Francisco)
(…) El hogar es la primera escuela de vida cristiana y “escuela del más rico humanismo”. Aquí se aprende la paciencia y el gozo del trabajo, el amor fraterno, el perdón generoso, incluso reiterado, y sobre todo el culto divino por medio de la oración y la ofrenda de su vida (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.657)