Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

Evangelio del domingo, 9 de marzo de 2025

Calendario Litúrgico del domingo, 9 de marzo de 2025

I Domingo de Cuaresma

Solemnidad

Lecturas y Evangelio de hoy

Primera Lectura: Deuteronomio 26, 4-10
Salmo Responsorial: Salmo 90, 1-2. 10-11. 12-13. 14-15
Segunda Lectura: Romanos 10, 8-13
Aclamación antes del Evangelio: Mateo 4, 4
Evangelio: Lucas 4, 1-13

Color litúrgico: Morado

domingo, 9 de marzo de 2025: Lectura & Salmo Responsorial & Evangelio & Reflexión

Primera Lectura

Deuteronomio 26, 4-10

En aquel tiempo, dijo Moisés al pueblo: “Cuando presentes las primicias de tus cosechas, el sacerdote tomará el cesto de tus manos y lo pondrá ante el altar del Señor, tu Dios. Entonces tú dirás estas palabras ante el Señor, tu Dios:

‘Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto y se estableció allí con muy pocas personas; pero luego creció hasta convertirse en una gran nación, potente y numerosa.

Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron una dura esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra humillación, nuestros trabajos y nuestra angustia. El Señor nos sacó de Egipto con mano poderosa y brazo protector, con un terror muy grande, entre señales y portentos; nos trajo a este país y nos dio esta tierra, que mana leche y miel. Por eso ahora yo traigo aquí las primicias de la tierra que tú, Señor, me has dado’.

Una vez que hayas dejado tus primicias ante el Señor, te postrarás ante él para adorarlo’’.

Salmo Responsorial

Salmo 90, 1-2. 10-11. 12-13. 14-15

R. (cf. 15b) Tú eres mi Dios y en ti confío.
Tú, que vivas al amparo del Altísimo
y descansas a la sombra del todopoderoso,
dile al Señor: “Tu eres mi refugio y fortaleza;
tú eres mi Dios y en ti confío”. R. 
R. Tú eres mi Dios y en ti confío.
No te sucederá desgracia alguna,
ninguna calamidad caerá sobre tu casa,
pues el Señor ha dado a sus ángeles la orden
de protegerte a donde quiera que vayas. R. 
R. Tú eres mi Dios y en ti confío.
Los ángeles de Dios te llevarán en brazos
para que no te tropieces con las piedras,
podrás pisar los escorpiones y las víboras
y dominar las fieras. R. 
R. Tú eres mi Dios y en ti confío.
“Puesto que tú me conoces y me amas, dice el Señor,
yo te libraré y te pondré a salvo.
Cuando tú me invoques, yo te escucharé,
y en tus angustias estaré contigo,
te libraré de ellas y te colmaré de honores”. R.
R. Tú eres mi Dios y en ti confío.

Segunda Lectura

Romanos 10, 8-13

Hermanos: La Escritura afirma: Muy a tu alcance, en tu boca y en tu corazón, se encuentra la salvación, esto es, el asunto de la fe que predicamos. Porque basta que cada uno declare con su boca que Jesús es el Señor y que crea en su corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, para que pueda salvarse.

En efecto, hay que creer con el corazón para alcanzar la santidad y declarar con la boca para alcanzar la salvación. Por eso dice la Escritura: Ninguno que crea en él quedará defraudado, porque no existe diferencia entre judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de todos, espléndido con todos los que lo invocan, pues todo el que invoque al Señor como a su Dios, será salvado por él.

Aclamación antes del Evangelio

Mateo 4, 4

R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No sólo de pan vive el hombre,
sino también de toda palabra
que sale de la boca de Dios.
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

 

Evangelio

Lucas 4, 1-13

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán y conducido por el mismo Espíritu, se internó en el desierto, donde permaneció durante cuarenta días y fue tentado por el demonio.

No comió nada en aquellos días, y cuando se completaron, sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan”. Jesús le contestó: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre”.

Después lo llevó el diablo a un monte elevado y en un instante le hizo ver todos los reinos de la tierra y le dijo: “A mí me ha sido entregado todo el poder y la gloria de estos reinos, y yo los doy a quien quiero. Todo esto será tuyo, si te arrodillas y me adoras”. Jesús le respondió: “Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás”.

Entonces lo llevó a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, arrójate desde aquí, porque está escrito: Los ángeles del Señor tienen órdenes de cuidarte y de sostenerte en sus manos, para que tus pies no tropiecen con las piedras”. Pero Jesús le respondió: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”.

Concluidas las tentaciones, el diablo se retiró de él, hasta que llegara la hora.

 

Reflexión

  • Si hemos sido tentados en Él, también en Él venceremos al diablo. ¿Te fijas en que Cristo fue tentado, y no te fijas en que venció? Reconócete a ti mismo tentado en Él, y reconócete también vencedor en Él (San Agustín)

  • Cuando estamos en tentación, la Palabra de Jesús nos salva. Y Jesús es grande porque no solo nos hace salir de la tentación, sino que nos da más confianza (Francisco)

  • La tentación de Jesús manifiesta la manera que tiene de ser Mesías el Hijo de Dios, en oposición a la que le propone Satanás y a la que los hombres le quieren atribuir. Es por eso por lo que Cristo venció al Tentador a favor nuestro: ‘Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado’ (Hb 4,15). La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 540)

  • Santo del día

    Por haberse convertido a la religión cristiana, cuarenta soldados de diferentes partes de Capadocia, fueron arrestados en el año 320 durante las persecuciones de Licinio. Dejados desnudos en el frío invernal de Sebaste, Armenia, prefirieron heróicamente morir congelados que apostatar de su fe.  
    Catalina se educó en la Corte Estense pero pronto prefirió el monasterio de las Clarisas de Ferrara, dedicado al Corpus Domini. Para ella era un lugar de silencio, trabajo, oración y alegría. Fundó un monasterio igual en Bolonia, donde fue abadesa hasta su muerte, en olor de santidad, en 1463.  
    s. Francisca romana, fundadora de las Oblatas de Tor de’ Specchi
    Rica y noble, iluminó las calles más miserables de la Urbe. Francisca Romana (1384-1440): una de las Santas de la caridad más conocidas de la Iglesia. Una mujer anti convencional que elige el bien como finalidad de vida por amor a Cristo.   Leia tudo...

    Versículo del Día

    "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos." (Mateo 5,3)
    📖 Evangelio de hoy
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