Santo del 06 de junio
Convertido después de ser alcanzado por un rayo, Norbert se hizo monje benedictino dedicado a la predicación y a la pacificación. Siempre en viajes misioneros, en Prémontré fundó una nueva orden de Clérigos Regulares llamados Premostrasenses. Nombrado arzobispo de Magdeburgo, murió en 1134.
Santo del 06 de junio
Artemio, el carcelero cristiano de Pedro y Marcelino, tiene una hija poseída, Paulina. Los dos prometen liberarla del diablo si él se convierte. Después del milagro, Artemio decide convertirse en cristiano con su esposa Cándida y su hija. Luego serán martirizados en la Via Aurelia.
Es uno de los santos más ilustres de Francia, aunque se sabe muy poco de él. Claudio nació en Salins. Al inicio fue canónigo de la catedral de Besançon, la ciudad de la que será arzobispo. Algunos años más tarde se retirará al monasterio de Condat que governó como abad durante 55 años. Murió en 703.
Oración del día:
"Ó s. Norberto, obispo de Magdeburgo, fundador de los Canónigos Regulares Premostratenses, humilde siervo de Dios, que encontraste en la soledad y la oración la verdadera paz, intercede por nosotros ante el Señor. Ayúdanos a buscar la unidad y la fortaleza espiritual en medio de las tribulaciones, y guíanos con tu sabiduría hasta el corazón de la Santísima Trinidad. Amén."
Que en este día podamos reflexionar sobre la vida de s. Norberto, obispo de Magdeburgo, fundador de los Canónigos Regulares Premostratenses y encontrar inspiración en su entrega total a Dios, especialmente en tiempos difíciles.
El Santo del Día: La Importancia de la Santidad Cotidiana
Cada día, la Iglesia Católica conmemora la vida de uno o más santos, recordando sus virtudes y su testimonio de fe. La tradición del "Santo del Día" nos permite conocer a quienes dedicaron su existencia a Dios, sirviendo con amor y devoción a la humanidad.
¿Quiénes son los santos?
Los santos fueron hombres y mujeres que, en su caminar por este mundo, se esforzaron por seguir fielmente las enseñanzas de Cristo. Algunos sufrieron el martirio por su fe, mientras que otros dedicaron sus vidas a la oración, la caridad y la evangelización. La Iglesia los reconoce como santos tras un proceso en el que se confirman sus virtudes y los milagros atribuidos a su intercesión.
La celebración del Santo del Día
Cada santo tiene un día especial de conmemoración, generalmente en la fecha de su fallecimiento, visto como el momento de su encuentro definitivo con Dios. Esta práctica nos invita a conocer más sobre sus vidas y a dejarnos inspirar por su testimonio de santidad.
Un propósito espiritual
Celebrar el Santo del Día no es solo un recordatorio histórico, sino también un llamado a la reflexión y a la oración. A través de su intercesión, podemos pedir fuerza y aliento para afrontar los desafíos diarios con más fe y esperanza.
Conocer la vida de los santos y celebrar su legado es una manera hermosa de fortalecer nuestra fe y encontrar modelos concretos de vida cristiana. Cada uno de ellos nos deja una enseñanza sobre perseverancia, amor al prójimo y entrega total a Dios. Que sus historias nos animen a vivir con más devoción y propósito, siguiendo el camino de Cristo en nuestro día a día.