Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

s. Pio V, papa

s. Pio V, papa - Santo del día 30 de abril

Santo del 30 de abril

San Pío V, elegido en el año 1566, fue un Papa dedicado a la atención de los pobres para los cuales creó el Monte de Piedad. Después de la victoriosa batalla de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, para dar gracias a la Virgen instituyó la fiesta de la Bienaventurada Virgen del Rosario.  
s. Pio V, papa

La flota turco-musulmana estaba preparada para lanzar el ataque decisivo en el Golfo de Lepanto. Trescientas naves esperaban la orden para doblegar la Europa cristiana. A las 12 del 7 de octubre de 1571 tuvo inicio una de las batallas navales más decisivas de la historia cristiana. Después de tres horas de violentos combates, las fuerzas aliadas de la Liga Santa vencían a las otomanas. Ante la noticia de la victoria, el Papa Pío V ordenó que se hicieran sonar todas las campanas de la Ciudad Eterna. Y como signo de agradecimiento a la Virgen – en los días precedentes al combate había enviado a los romanos a rezar el Rosario – instituyó precisamente el 7 de octubre, la fiesta de la Bienaventurada Virgen del Rosario.

Papa reformador

La de Lepanto es una de las páginas más conocidas ligadas a la figura de Pío V, en el siglo Antonio Michele Ghislieri. Determinado e inflexible, su imagen está relacionada de modo especial a la Contrarreforma por haber combatido la herejía, y a la Liga Santa, la coalición militar que constituyó con los Estados para contrastar el avance de los turcos en Europa. Sin embargo, importantes y numerosas fueron sus decisiones en materia teológica y litúrgica. Publicó los nuevos textos del Misal (1570), del Breviario (1568) y del Catecismo romano.

La atención a los pobres

Durante su Pontificado, Pío V trabajó en favor de la asistencia a los pobres y necesitados, creando estructuras de asistencia y de ayuda como el Monte de Piedad y los hospitales de San Pedro y del Espíritu Santo. Durante la carestía de 1566, suprimió todo tipo de gasto superfluo, distribuyó víveres y organizó servicios sanitarios.

Contra la herejía y el nepotismo

Inflexible, entre sus disposiciones, también figura la bula In Coena Domini que recogía medidas sobre la custodia de la fe y la lucha contra las herejías. Redujo el costo de la corte papal, impuso la obligación de residencia de los obispos y afirmó la importancia del ceremonial. Se opuso a toda forma de nepotismo y trató, con todas sus fuerzas, de mejorar los usos y costumbres de la población.

Pío V y las monarquías de Europa

Pío V dio prueba de grandes capacidades también con respecto a las monarquías europeas. Logró que se reconocieran las decisiones del Concilio de Trento en Italia, Alemania, Polonia y Portugal. Entre los monarcas católicos sólo el rey de Francia se opuso. Excomulgó a Isabel I de Inglaterra con la intención de apoyar a las fuerzas católicas y determinadas a favorecer el ascenso al trono de María Estuardo.

Muerte y canonización

Agotado por una larga enfermedad, murió el 1° de mayo de 1572. Sus restos descansan aún en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. Fue beatificado cien años después del Papa Clemente X, el 27 de abril de 1672, y canonizado el 22 de mayo de 1712.

Santo del 30 de abril

En el siglo III, el tribuno romano Quirino está encargado de los mártires cristianos Alejandro, Evencio y Teódulo, detenidos por orden de Tiberio. Estos últimos, se convirtieron y bautizaron con su hija Balbina. Él también sufrió el martirio en la fe.  
Pedro se convirtió en Benedictino después de conocer a Gregorio Magno, futuro Papa y santo, que quería que fuera subdiácono en Sicilia y Campania y luego diácono en Roma. Pedro siempre estará a su lado, incluso cuando Gregorio se retiró al Monasterio del Celio para escribir. Murió en el 605.  
 

Oración del día:

 
"Ó s. Pio V, papa, humilde siervo de Dios, que encontraste en la soledad y la oración la verdadera paz, intercede por nosotros ante el Señor. Ayúdanos a buscar la unidad y la fortaleza espiritual en medio de las tribulaciones, y guíanos con tu sabiduría hasta el corazón de la Santísima Trinidad. Amén."
 
Que en este día podamos reflexionar sobre la vida de s. Pio V, papa y encontrar inspiración en su entrega total a Dios, especialmente en tiempos difíciles.
 

El Santo del Día: La Importancia de la Santidad Cotidiana

Cada día, la Iglesia Católica conmemora la vida de uno o más santos, recordando sus virtudes y su testimonio de fe. La tradición del "Santo del Día" nos permite conocer a quienes dedicaron su existencia a Dios, sirviendo con amor y devoción a la humanidad.
 

¿Quiénes son los santos?

Los santos fueron hombres y mujeres que, en su caminar por este mundo, se esforzaron por seguir fielmente las enseñanzas de Cristo. Algunos sufrieron el martirio por su fe, mientras que otros dedicaron sus vidas a la oración, la caridad y la evangelización. La Iglesia los reconoce como santos tras un proceso en el que se confirman sus virtudes y los milagros atribuidos a su intercesión.
 

La celebración del Santo del Día

Cada santo tiene un día especial de conmemoración, generalmente en la fecha de su fallecimiento, visto como el momento de su encuentro definitivo con Dios. Esta práctica nos invita a conocer más sobre sus vidas y a dejarnos inspirar por su testimonio de santidad.
 

Un propósito espiritual

Celebrar el Santo del Día no es solo un recordatorio histórico, sino también un llamado a la reflexión y a la oración. A través de su intercesión, podemos pedir fuerza y aliento para afrontar los desafíos diarios con más fe y esperanza.
 
Conocer la vida de los santos y celebrar su legado es una manera hermosa de fortalecer nuestra fe y encontrar modelos concretos de vida cristiana. Cada uno de ellos nos deja una enseñanza sobre perseverancia, amor al prójimo y entrega total a Dios. Que sus historias nos animen a vivir con más devoción y propósito, siguiendo el camino de Cristo en nuestro día a día.
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