Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

s. Pio X, papa

s. Pio X, papa - Santo del día 21 de agosto

Santo del 21 de agosto

Conocido por el Catecismo que lleva su nombre, el Papa Pío X, en el siglo Giuseppe Melchiorre Sarto, gobernó la Iglesia desde 1903 hasta 1914, año en que falleció, un mes antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. Canonizado por Pío XII en 1954, en la Iglesia se lo recuerda el 21 de agosto.  
s. Pio X, papa

Habrán sido tantos los pensamientos del pequeño José Sarto, cuando recorría a pie, con frecuencia descalzo, el camino que separaba su casa en Riese, en el Véneto, de la escuela de Castelfranco, pero jamás habrá imaginado que un día habría atravesado la sede de Pedro. Fue el primer Papa de la historia contemporánea que provenía de la clase campesina y su formación fue exclusivamente pastoral: no tuvo ningún compromiso en la Curia ni en la actividad diplomática de la Santa Sede. Nacido en 1835, era el segundo de diez hijos. A la muerte de su padre, habría podido tomar su puesto de trabajo en el Municipio – tenía 17 años – pero su madre lo ayudó a seguir su vocación, trabajando ella, día y noche, para ir tirando. Un amor y una firmeza que no debe haber olvidado José Sarto. Amaba estudiar, gozaba de óptima salud, era afable y tenaz, y su vida rica de obras de caridad. Fue capellán, párroco, director espiritual del Seminario, después Obispo de Mantua, Patriarca de Venecia y, en fin, elegido Papa. Su primer acto fue el de abolir el “veto laical”, una especie de derecho alegado por algunas monarquías europeas, con la Constitución Commissum nobis.

“Restaurar” para reformar

Muy conocido el Catecismo que lleva su nombre, adoptado en Italia, con la estructura de “preguntas y respuestas”, fue pensado precisamente para las personas sencillas en una sociedad en la que la cultura no había permeado aún todos los estratos sociales. La preocupación de Pío X era precisamente la de difundir la catequesis entre los cristianos, de la mejor manera posible. Entre las características más conocidas de su Pontificado, se encuentra la oposición al modernismo y a las leyes anticristianas en Francia, el inicio de la reforma del Derecho canónico, la reforma de la Curia Romana y la anticipación de la edad de la primera comunión en torno a los siete años. También en Italia procedió a la distensión de las restricciones del Non expedit de Pío IX, es decir la prohibición, para los católicos italianos, de participar en la vida política. También favoreció la renovación de la Liturgia, el movimiento bíblico y dio al canto gregoriano la preeminencia. En el corazón puso la participación en la Eucaristía. Todo esto para mostrar algunas pinceladas dada la riqueza de intervenciones en su Pontificado.

En el centro, la preocupación pastoral

De manera que se trató de un Papado ciertamente muy “activo”, abigarrado, tanto que su gran amigo, y Secretario de Estado durante su Pontificado, el Cardenal Rafael Merry del Val subrayó, no causalmente, que su enorme trabajo se debió, principalmente, a su iniciativa personal y también puso de manifiesto su “bondad”, que “nadie habría podido poner en discusión”. En el corazón de su vida y de su Magisterio, la preocupación pastoral en una sociedad en la que se advertía, cada vez más, la crisis de la fe. Una tentativa que hizo a través del lema elegido para su Pontificado: Instaurare omnia in Christo, tomado de la Carta a los Efesios. Quiso vivir como pobre: “Nacido pobre, vivió como pobre y seguro de morir paupérrimo”, es una de las frases que dejó en su testamento.

 

Oración del día:

 
"Ó s. Pio X, papa, humilde siervo de Dios, que encontraste en la soledad y la oración la verdadera paz, intercede por nosotros ante el Señor. Ayúdanos a buscar la unidad y la fortaleza espiritual en medio de las tribulaciones, y guíanos con tu sabiduría hasta el corazón de la Santísima Trinidad. Amén."
 
Que en este día podamos reflexionar sobre la vida de s. Pio X, papa y encontrar inspiración en su entrega total a Dios, especialmente en tiempos difíciles.
 

El Santo del Día: La Importancia de la Santidad Cotidiana

Cada día, la Iglesia Católica conmemora la vida de uno o más santos, recordando sus virtudes y su testimonio de fe. La tradición del "Santo del Día" nos permite conocer a quienes dedicaron su existencia a Dios, sirviendo con amor y devoción a la humanidad.
 

¿Quiénes son los santos?

Los santos fueron hombres y mujeres que, en su caminar por este mundo, se esforzaron por seguir fielmente las enseñanzas de Cristo. Algunos sufrieron el martirio por su fe, mientras que otros dedicaron sus vidas a la oración, la caridad y la evangelización. La Iglesia los reconoce como santos tras un proceso en el que se confirman sus virtudes y los milagros atribuidos a su intercesión.
 

La celebración del Santo del Día

Cada santo tiene un día especial de conmemoración, generalmente en la fecha de su fallecimiento, visto como el momento de su encuentro definitivo con Dios. Esta práctica nos invita a conocer más sobre sus vidas y a dejarnos inspirar por su testimonio de santidad.
 

Un propósito espiritual

Celebrar el Santo del Día no es solo un recordatorio histórico, sino también un llamado a la reflexión y a la oración. A través de su intercesión, podemos pedir fuerza y aliento para afrontar los desafíos diarios con más fe y esperanza.
 
Conocer la vida de los santos y celebrar su legado es una manera hermosa de fortalecer nuestra fe y encontrar modelos concretos de vida cristiana. Cada uno de ellos nos deja una enseñanza sobre perseverancia, amor al prójimo y entrega total a Dios. Que sus historias nos animen a vivir con más devoción y propósito, siguiendo el camino de Cristo en nuestro día a día.
📖 Evangelio de hoy
🙏 Vísperas
📅 Calendario Litúrgico