Santo del 1 de abril
Conozca la Historia y la Devoción
El día 1 de abril, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.
Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 1 de abril, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!
Obispo de la ciudad de Salona, actual Croacia, San Venancio, que vivió entre los siglos III y IV, es venerado junto con los Santos Anastasio, Mauro, Pauliniano, Telio, Sterio, Septimio, Antiochian y Graian, sus compañeros en el martirio, como él de Dalmacia e Istria.
Desea ser monje, pero durante 50 años dirige la diócesis de Grenoble. Gregorio VII quería que Hugo estuviera en primera línea para restaurar las buenas costumbres del clero y enseñar al pueblo. Los 7 Papas sucesivos también lo quisieron, el último de los cuales, Inocencio II, lo canonizó en 1134.
Calendario Litúrgico
1 de abril: Martes de la IV semana de Cuaresma
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera lectura :
Ezequiel 47, 1-9. 12
Aclamación antes del Evangelio:
Salmo 50, 12. 14
Evangelio:
Juan 5, 1-16
Color litúrgico: Morado
Reflexión
Sintamos disgusto de nosotros mismos cuando pecamos, ya que el pecado disgusta a Dios. Y, ya que no estamos libres de pecado, por lo menos asemejémonos a Dios en nuestro disgusto por lo que a Él le disgusta (San Agustín)
La Iglesia tiene siempre las puertas abiertas. Es la casa de Jesús y Jesús acoge. Si la gente está herida, ¿qué hace Jesús? ¿La regaña por estar herida? No, va y la carga sobre los hombros. Y esto se llama misericordia. (Francisco)
Jesús realizó obras como el perdón de los pecados que lo revelaron como Dios Salvador. Algunos judíos que no le reconocían como Dios hecho hombre veían en Él a ‘un hombre que se hace Dios’ (Jn 10,33), y lo juzgaron como un blasfemo (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 594)