Santo del 13 de marzo
Conozca la Historia y la Devoción
El día 13 de marzo, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.
Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 13 de marzo, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!
Nacido en Minya, Egipto, y convertido al cristianismo, s. Sabino tuvo que abandonar su casa y sus posesiones para esconderse fuera de la ciudad con otros cristianos perseguidos por el gobernador Arrio. En el 303, cuando fue descubierto su escondite, fue arrestado, torturado y arrojado al río.
Poco se sabe de la vida de Santa Cristina, mártir en 559 bajo el emperador de Persia Cosroe I. También llamada Iadzo, hija de Iadzin, era una mujer persa convertida al cristianismo que fue perseguida y martirizada por haber creído en Jesús, muerto y resucitado y en la vida eterna de los justos.
Nacido en Cartagena, hermano de Florentina, Fulgencio e Isidoro, todos ellos santos, s. Leandro, fue un monje benedictino que convirtió la dinastía real visigoda del arrianismo. Como obispo de Sevilla en 589 convocó el Concilio de Toledo para sancionar tal pasaje histórico. Murió en el año 600.
Calendario Litúrgico
13 de marzo: Jueves de la I semana de Cuaresma
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera lectura :
Ester 4, 17n. p-r. aa-bb. gg-hh
Aclamación antes del Evangelio:
Salmo 50, 12. 14
Evangelio:
Mateo 7, 7-12
Color litúrgico: Morado
Reflexión
La observancia cuaresmal: borrar en estos días santos las negligencias de otros tiempos, dándonos a la oración, a la compunción del corazón, ofreciendo a Dios alguna cosa por propia voluntad con el fin de dar gozo al Espíritu Santo (San Benito)
Sin el cielo, el poder terreno queda siempre ambiguo y frágil. Sólo el poder que se pone bajo el criterio y el juicio del cielo, es decir, de Dios, puede ser un poder para el bien (Benedicto XVI)
Decidido así el corazón a convertirse, aprende a orar en la fe. La fe es una adhesión filial a Dios, más allá de lo que nosotros sentimos y comprendemos. Se ha hecho posible porque el Hijo amado nos abre el acceso al Padre. Puede pedirnos que “busquemos” y que “llamemos” porque Él es la puerta y el camino (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.609)