Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

Santo del 15 de agosto

Santo del 15 de agosto | Celebrando a Vida dos Santos da Igreja

Conozca la Historia y la Devoción

 

El día 15 de agosto, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.

Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 15 de agosto, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!

s. Estanislao Kostka, jesuita

"San Estanislao os enseña esa libertad que no es una carrera ciega, sino la capacidad de discernir la meta y de seguir las mejores sendas de comportamiento y de vida. Os enseña a buscar siempre, en primer lugar, la amistad con Jesús; a leer y meditar en su palabra y a acoger en la Eucaristía su presencia misericordiosa y poderosa, para resistir al condicionamiento de la mentalidad mundana." (Papa Francisco, Mensaje con motivo del 450 aniversario de la muerte del Santo, 15 de agosto de 2018).

Estanislao nació cerca de Cracovia en 1550, hijo del príncipe Kostka, jefe militar y Senador del reino de Segismundo Augusto. A la edad de 14 años fue enviado a estudiar a Viena en el Colegio de la Compañía de Jesús, que había sido fundado solo poco tiempo antes. San Ignacio había muerto en el 1556 y la seria formación teológica de los jesuitas ya los había distinguido como iniciadores de una profunda conversión espiritual y de una necesaria renovación cultural dentro de la Iglesia.

"Ad Maiora natus sum"

Antes de llegar al Colegio de la Compañía en Viena, Estanislao pasó por Czestochowa. En el instituto será acogido como huésped no solo él sino también su tutor y su hermano mayor Paolo. Tal convivencia se revelará inmediatamente muy difícil debido a las inclinaciones de su hermano hacia una vida de estilo demasiado mundano, que obviamente contrastaban con el estilo sobrio de Estanislao, que se sentía "nacido para las cosas más grandes". En este período estudió mucho, vivió intensamente el espíritu del Evangelio y la devoción a María, trabajando y dando testimonio de grande coherencia entre vida y fe. De ese modo, la llamada del Señor fue madurando en él y su fiel correspondencia a la gracia fue también creciendo mucho, como se manifestaba en los numerosos espacios que dedicó a la oración, a su fervorosa participación en la Eucaristía y la asidua recitación de la Liturgia de las Horas, pero sobre todo, practicando las enseñanzas de los Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola.

Dos noches "prodigiosas"

Un día Estanislao cayó gravemente enfermo y durante su convalescencia se produjeron extraordinarios prodigios; claros signos del proceso transformante que la gracia estaba haciendo en él. Se cuenta que una noche recibió la visita de santa Bárbara acompañada de dos ángeles y de sus manos recibió finalmente la Eucaristía. Esto sucedió porque durante su fiebre la había pedido y deseado ardientemente, pero no la había podido recibir por causa de que tanto él como su hermano y el tutor habían tenido que mudarse a un apartamento alquilado al haber sido expulsados del Colegio jesuita cuando los Ausburgo expropiaron tal inmueble. En pleno periodo de la Contrareforma pues, tuvieron que afrontar el problema de que el dueño del apartamento donde alojaban era un luterano que no admitía en ningún modo la presencia de algún sacerdote católico en su propiedad. Una narración del Padre espiritual de Estanislao, el P. Juan Donius, cuenta que también en otra noche Estanislao recibió la visita de la Virgen y que le hizo abrazar a Jesús Niño. En cuanto Estanislao lo tomó en sus brazos, fue completamente curado, a pesar de que todos los médicos le habían diagnosticado un mal incurable. Se dice también que la Virgen, al despedirse, le confirmó que su camino continuaría en la Compañía de Jesús.

Se fugó de casa para seguir su vocación

Con estos signos tan prodigiosos, aunque Estanislao era todavía menor de edad, se sintió ya muy seguro de su elección, pero sabía que su padre nunca la habría aprobado. Así que debió huir de casa y después de veinte días de camino a pie, llegará a Dillingen, Alemania, donde será acogido en la Casa jesuita local y donde encontrará al padre Pedro Canisio, que en ese momento era el Provincial de Alemania del Norte. Es muy explicable que los jesuitas se hayan quedado muy impresionados por el valor y la voluntad de este extraordinario joven y que luego lo hayan enviado en peregrinación a Roma junto con sus dos compañeros, donde finalmente pudo comenzar su noviciado y profesar los votos de pobreza, castidad y obediencia. Un día le pidieron que describiera la figura del misionero y la compartiera con sus compañeros novicios. Estanislao afirmó que el bagaje espiritual del evangelizador tenía que vestirse con: "Excelentes zapatos de mortificación, un gran manto de amor a Dios y al prójimo, un sombrero de paciencia en defensa de la adversidad". Un día, de repente, Estanislao cayó enfermo de nuevo y murió a sólo 18 años de edad, el día de la Asunción de María en 1568. Fue sepultado en el templo que se acababa de construir junto al noviciado en Sant'Andrea al Quirinale. Proclamado santo por Benedicto XIII en 1726, junto con Luis Gonzaga y Juan Berchmans, fue declarado el protector de los novicios y de toda la juventud.

s. Tarcisio, romano, mártir de la Eucaristia

Acólito de las catacumbas

Su historia se desarrolla en el siglo tercero. En aquel periodo, el emperador Valeriano persigue a los cristianos y Tarsicio es un joven acólito de la Iglesia de Roma. Frecuenta las catacumbas de San Calixto y un día, pensando que su juventud habría sido la mejor protección para la Eucaristía, se ofrece para llevar el Pan consagrado a los encarcelados y a los enfermos.

Protegida bajo su manto

Pero a lo largo del camino encuentra a algunos jóvenes paganos que se dan cuenta que Tarsicio lleva algo apretado bajo su manto e intentan arrebatárselo. El muchachito no cede y entonces lo golpean a patadas, alguno toma unas piedras y se las tira. Tarsicio resiste y logra no hacer profanar las hostias. Ya agonizante, lo socorre a escondidas un oficial pretoriano convertido al cristianismo, que lo lleva al sacerdote de su comunidad. Entre las manos cerradas, apretadas al pecho, hay todavía un pedazo de tela con la Eucaristía.

Protomártir de la Eucaristía

Después de la muerte, Tarsicio es sepultado en las catacumbas de San Calixto. En el epitafio, redactado por el Papa Dámaso I, se indica el año 257. Estas palabras escritas en las catacumbas de San Calixto, llegadas a través de varios testimonios, nos recuerdan su martirio: “Mientras un grupo de malvados se arremetía contra Tarsicio queriendo profanar la Eucaristía que llevaba, él, herido a muerte, prefirió perder la vida antes que entregar a los perros rabiosos el cuerpo celeste de Cristo”.

Carne de su carne

Acerca del protomártir de la Eucaristía se refiere también una tradición oral según la cual sobre su cuerpo no fue encontrado el Santísimo Sacramento. Según tal tradición, la Partícula Consagrada, defendida con la vida por el joven acólito, se había transformado en carne de su carne. Una única Hostia unida a su cuerpo y ofrecida a Dios.

Calendario Litúrgico

15 de agosto: Sexta-Feira da Semana XIX do Tempo Comum

Solemnity

Lecturas y Evangelio de hoy

Primera lectura: Apocalipsis 11, 19; 12, 1-6. 10
Salmo Responsorial: Salmo 44, 10bc. 11. 12ab. 16
Segunda lectura: 1 Corintios 15, 20-27
Aclamación antes del Evangelio:
Evangelio: Lucas 1, 39-56

Color litúrgico: White

Reflexión

  • La fiesta de la Asunción de Nuestra Señora nos propone la realidad de esa esperanza gozosa. Somos aún peregrinos, pero Nuestra Madre nos ha precedido y nos señala ya el término del sendero: nos repite que es posible llegar y que, si somos fieles, llegaremos (San Josemaría)

  • En esta Solemnidad de la Asunción miramos a María: Ella nos conduce a la esperanza, a un futuro lleno de alegría y nos enseña el camino para alcanzarlo: acoger en la fe a su Hijo; no perder nunca la amistad con Él, sino dejarnos iluminar y guiar por su palabra (Benedicto XVI)

  • La Santísima Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, en donde ella participa ya en la gloria de la resurrección de su Hijo, anticipando la resurrección de todos los miembros de su Cuerpo (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 974)

  • 📖 Evangelio de hoy
    🙏 Laudes
    📅 Calendario Litúrgico