Santo del 18 de diciembre
Conozca la Historia y la Devoción
El día 18 de diciembre, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.
Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 18 de diciembre, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!
Vive entre el siglo VI y V a.C. regresando del exilio babilonio, denuncia la religiosidad exterior de sus coterráneos, lejana de Dios y de la justicia. Exhorta a preparar el encuentro con el Señor y profetiza la venida del mensajero de Dios, Juan Bautista.
Enviado desde Roma en el siglo III para evangelizar la Galia junto a otros seis misioneros, fue el primer obispo de la ciudad de Tours, donde al inicio es acogido con gran hostilidad, teniendo que celebrar en las catacumbas. Con coraje y perseverancia, anuncia el Evangelio por 50 años.
Calendario Litúrgico
18 de diciembre: Jueves de la tercera semana de Adviento
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera lectura:
Jeremίas 23, 5-8
Aclamación antes del Evangelio:
Evangelio:
Mateo 1, 18-24
Color litúrgico: Purple
Reflexión
Oíste, Virgen, que concebirás y darás a luz a un hijo; oíste que no será por obra de varón, sino por obra del Espíritu Santo. Mira que el ángel aguarda tu respuesta. Se pone entre tus manos el precio de nuestra salvación; en seguida seremos librados si consientes (San Bernardo)
Dejémonos “contagiar” por el silencio de san José. ¡Nos es muy necesario! En este tiempo de preparación para la Navidad cultivemos el recogimiento interior (Benedicto XVI)
Los relatos evangélicos presentan la concepción virginal como una obra divina que sobrepasa toda comprensión y toda posibilidad humanas: ‘Lo concebido en ella viene del Espíritu Santo’, dice el ángel a José a propósito de María, su desposada (Mt 1,20). La Iglesia ve en ello el cumplimiento de la promesa divina hecha por el profeta Isaías: ‘He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un Hijo’ (Is 7,14) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 497)