Santo del 8 de mayo
Conozca la Historia y la Devoción
El día 8 de mayo, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.
Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 8 de mayo, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!
Milán, año 290. En el ejército imperial había tres soldados muertos: Víctor, Narbore y Félix. Los tres cristianos prefieren morir como mártires antes que abjurar de su fe. Por lo tanto se les recuerda juntos, aunque Víctor murió en Milán y los otros dos en Lodi.
Leer todo...
Monje benedictino originario de la Marsica que, después de 9 meses de Sede vacante en 608, fue elegido Papa como Bonifacio IV. Se le recuerda por haber consagrado el antiguo Panteón - que había recibido del Emperador Foca - a Nuestra Señora y a todos los Santos el 1° de noviembre de un año incierto.
Benedicto II fue estimado por Constantino IV, Emperador de Oriente. Bajo su pontificado se interrumpió la costumbre según la cual la elección del nuevo Papa debía ser ratificada por Constantinopla. Por eso, desde entonces bastó solo la aprobación del gobernador bizantino de Ravena. Murió en el 685.
En la época del emperador Teodosio, entre los siglos IV y V, la Iglesia de Roma tenía entre sus diáconos a un tal Arsenio, que en cierto momento de su vida se retiró a Egipto, al monte Escete, y se convirtió en un anacoreta, un ermitaño dedicado a la contemplación y a las prácticas ascéticas.
Calendario Litúrgico
8 de mayo: Jueves de la III semana de Pascua
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera lectura :
Hechos 8, 26-40
Aclamación antes del Evangelio:
Juan 6, 51
Evangelio:
Juan 6, 44-51
Color litúrgico: White
Reflexión
La participación del cuerpo y de la sangre de Cristo no hace otra cosa sino convertirnos en lo que recibimos, y seamos portadores, en nuestro espíritu y en nuestra carne, de aquel en quien y con quien hemos sido muertos, sepultados y resucitados (San León Magno)
Vivamos la Eucaristía con espíritu de fe, de oración, de perdón, de penitencia, de alegría comunitaria, de preocupación por los necesitados, en la certeza de que el Señor realizará aquello que nos ha prometido: la vida eterna (Francisco)
La Eucaristía es ‘fuente y cima de toda la vida cristiana’ (Concilio Vaticano II). ‘Los demás sacramentos, como también todos los ministerios eclesiales y las obras de apostolado, están unidos a la Eucaristía y a ella se ordenan. La Sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua’ (Concilio Vaticano II) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.324)