Santo del 09 de septiembre
Homero, o Audómaro, es discípulo de san Eustasio, abad de Luxeuil. En el 642 ya era obispo de su ciudad, Thérouanne, Francia. Reevangelizó con mucha dedicación a la población que se había vuelto casi completamente pagana. Murió ciego alrededor del 670. Su culto ya estaba vivo en el siglo VIII.
Santo del 09 de septiembre
Sacerdote de la Compañía de Jesús, San Pedro Claver pasó a la historia como uno de los más generosos misioneros de América meridional. Celebrado por la Iglesia el 9 de septiembre, trabajó durante más de 40 años en Colombia en favor de los africanos reducidos a esclavitud, bautizando a unos 300.000.
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Leia tudo...Poco se sabe de Gorgonio, uno de los primeros mártires de la antigua Roma. Fue sepultado en el cementerio de Duas Lauros, sobre la Vía Labicana. Venerado en el siglo IV y en la Edad Media, fue luego olvidado. Sus restos fueron trasladados dos veces y ahora se encuentran en la Basílica Vaticana.
Oración del día:
"Ó s. Audomar de Thérouanne, humilde siervo de Dios, que encontraste en la soledad y la oración la verdadera paz, intercede por nosotros ante el Señor. Ayúdanos a buscar la unidad y la fortaleza espiritual en medio de las tribulaciones, y guíanos con tu sabiduría hasta el corazón de la Santísima Trinidad. Amén."
Que en este día podamos reflexionar sobre la vida de s. Audomar de Thérouanne y encontrar inspiración en su entrega total a Dios, especialmente en tiempos difíciles.
El Santo del Día: La Importancia de la Santidad Cotidiana
Cada día, la Iglesia Católica conmemora la vida de uno o más santos, recordando sus virtudes y su testimonio de fe. La tradición del "Santo del Día" nos permite conocer a quienes dedicaron su existencia a Dios, sirviendo con amor y devoción a la humanidad.
¿Quiénes son los santos?
Los santos fueron hombres y mujeres que, en su caminar por este mundo, se esforzaron por seguir fielmente las enseñanzas de Cristo. Algunos sufrieron el martirio por su fe, mientras que otros dedicaron sus vidas a la oración, la caridad y la evangelización. La Iglesia los reconoce como santos tras un proceso en el que se confirman sus virtudes y los milagros atribuidos a su intercesión.
La celebración del Santo del Día
Cada santo tiene un día especial de conmemoración, generalmente en la fecha de su fallecimiento, visto como el momento de su encuentro definitivo con Dios. Esta práctica nos invita a conocer más sobre sus vidas y a dejarnos inspirar por su testimonio de santidad.
Un propósito espiritual
Celebrar el Santo del Día no es solo un recordatorio histórico, sino también un llamado a la reflexión y a la oración. A través de su intercesión, podemos pedir fuerza y aliento para afrontar los desafíos diarios con más fe y esperanza.
Conocer la vida de los santos y celebrar su legado es una manera hermosa de fortalecer nuestra fe y encontrar modelos concretos de vida cristiana. Cada uno de ellos nos deja una enseñanza sobre perseverancia, amor al prójimo y entrega total a Dios. Que sus historias nos animen a vivir con más devoción y propósito, siguiendo el camino de Cristo en nuestro día a día.