Santo del 20 de julio
En el 391 o 92 Aurelio es obispo en Cartago. La Iglesia local está desunida por crisis internas y por la división perpetrada por el intransigente obispo Donato. Aurelio revitaliza la Iglesia respaldando al futuro gran Santo, Agustín. En cada decisión busca la sintonía con Roma. Muere en el 430.
Santo del 20 de julio
El primero en ejercer el ministerio episcopal en la ciudad imperial de Ravena por voluntad directa del apóstol Pedro, del que fue alumno, Apolinar lo administró durante casi 30 años, llevando a cabo una intensa labor de evangelización en la región que finalmente le valió el martirio.
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Leia tudo..."El Señor es mi Dios": esto significa el nombre Elías. Profeta del siglo IX a.C., vive en Israel, consagrando su vida para despertar en el pueblo el reconocimiento del Señor como el único Dios, sin dejarse engañar por la idolatría. Enérgico e intransigente, desaparece alrededor del 805 a.C.
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Oración del día:
"Ó s. Aurelio, obispo de Cartago, humilde siervo de Dios, que encontraste en la soledad y la oración la verdadera paz, intercede por nosotros ante el Señor. Ayúdanos a buscar la unidad y la fortaleza espiritual en medio de las tribulaciones, y guíanos con tu sabiduría hasta el corazón de la Santísima Trinidad. Amén."
Que en este día podamos reflexionar sobre la vida de s. Aurelio, obispo de Cartago y encontrar inspiración en su entrega total a Dios, especialmente en tiempos difíciles.
El Santo del Día: La Importancia de la Santidad Cotidiana
Cada día, la Iglesia Católica conmemora la vida de uno o más santos, recordando sus virtudes y su testimonio de fe. La tradición del "Santo del Día" nos permite conocer a quienes dedicaron su existencia a Dios, sirviendo con amor y devoción a la humanidad.
¿Quiénes son los santos?
Los santos fueron hombres y mujeres que, en su caminar por este mundo, se esforzaron por seguir fielmente las enseñanzas de Cristo. Algunos sufrieron el martirio por su fe, mientras que otros dedicaron sus vidas a la oración, la caridad y la evangelización. La Iglesia los reconoce como santos tras un proceso en el que se confirman sus virtudes y los milagros atribuidos a su intercesión.
La celebración del Santo del Día
Cada santo tiene un día especial de conmemoración, generalmente en la fecha de su fallecimiento, visto como el momento de su encuentro definitivo con Dios. Esta práctica nos invita a conocer más sobre sus vidas y a dejarnos inspirar por su testimonio de santidad.
Un propósito espiritual
Celebrar el Santo del Día no es solo un recordatorio histórico, sino también un llamado a la reflexión y a la oración. A través de su intercesión, podemos pedir fuerza y aliento para afrontar los desafíos diarios con más fe y esperanza.
Conocer la vida de los santos y celebrar su legado es una manera hermosa de fortalecer nuestra fe y encontrar modelos concretos de vida cristiana. Cada uno de ellos nos deja una enseñanza sobre perseverancia, amor al prójimo y entrega total a Dios. Que sus historias nos animen a vivir con más devoción y propósito, siguiendo el camino de Cristo en nuestro día a día.