Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

Santo del 11 de julio

Santo del 11 de julio | Celebrando a Vida dos Santos da Igreja

Conozca la Historia y la Devoción

 

El día 11 de julio, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.

Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 11 de julio, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!

s. Pio I, papa
Originario de Aquilea, el Papa Pío I durante los 15 años de su pontificado tuvo que ver con la herejía del gnóstico Marción que contraponía el Dios del Antiguo Testamento a Cristo. Emitió normas para la conversión de los judíos y estableció el cálculo para la fecha de la Pascua. Murió en el 155.   
s. Benito, abad, patrón de Europa

El pensamiento benedictino, la linfa de Europa

Las enseñanzas de San Benito, nacido en Nursia en torno al 480 d.C., son una de las levaduras más fuertes para el nacimiento de la cultura europea, tras la decadencia de la civilización romana. Es el punto de partida para la difusión de centros de oración y de hospitalidad. No es solamente faro del monacato, sino también un manantial providencial para pobres y peregrinos. “Deberíamos preguntarnos”, escribe el historiador Jacques Le Goff, “a qué excesos se habría visto abocada la gente del Medievo, si no se hubiera alzado esta voz grande y dulce”. Una voz en la que se detiene un biógrafo de excepción: San Gregorio Magno, en el Libro II de los “Diálogos”.

“Un astro luminoso en un siglo oscuro”

Para San Gregorio es “un astro luminoso” en una época marcada por una grave crisis de valores. Procede de una familia noble de la región de Nursia. En el lugar donde se según la tradición estaba la casa natal del santo, fue construida la basílica de San Benito. Su vida, desde la juventud, está marcada por la oración. Los padres, acomodados, lo envían a Roma para asegurarle una adecuada formación. Pero aquí, relata San Gregorio Magno, encuentra a jóvenes dados a la mala vida y arruinados por el vicio. Benito, disgustado por ese estilo de vida, deja Roma. Llega primero a una localidad llamada Effide (hoy Affile), y después vive como eremita, en una cueva de Subiaco; destinada a convertirse en el monasterio benedictino “Sacro Speco”. Este periodo de soledad precede a una etapa fundamental en su camino: la llegada a Montecasino. Aquí, entre las ruinas de una antigua acrópolis pagana, San Benito y algunos discípulos construyen la primera abadía de Montecasino.

La Regla

A San Benito, hermano de Santa Escolástica, se le atribuyen numerosos milagros. El milagro más duradero del padre de la orden benedictina, es la composición de la Regla, escrita en torno al 530 d.C. Es un manual, un código de oración para la vida monástica. El estilo es familiar. Desde el prólogo hasta el último de los 73 capítulos, Benito exhorta a los monjes a aguzar “el oído del corazón” y a “no desesperar nunca de la misericordia de Dios”: «Escucha, hijo, estos preceptos de un maestro, aguza el oído de tu corazón, acoge con gusto esta exhortación de un padre entrañable y ponla en práctica, para que por tu obediencia laboriosa retornes a Dios, del que te habías alejado por tu indolente desobediencia».

Oración y trabajo

«La ociosidad -escribe San Benito en la Regla- es enemiga del alma; por eso han de ocuparse los hermanos a unas horas en el trabajo manual, y a otras, en la lectura divina”. Oración y trabajo no están en contraposición, sino que establecen entre si una relación simbiótica. Sin oración, no es posible el encuentro con Dios. La vida monástica definida por San Benito como «una escuela del servicio del Señor», no puede prescindir del trabajo concreto. El trabajo es una extensión de la oración. «El Señor –recuerda San Benito– espera que respondamos diariamente con obras a sus santos consejos».

Calendario Litúrgico

11 de julio: Memoria de San Benito, abad

Memorial

Lecturas y Evangelio de hoy

Primera lectura : Génesis 46, 1-7. 28-30
Salmo Responsorial: Salmo 36, 3-4. 18-19. 27-18. 39-40
Aclamación antes del Evangelio: Juan 16, 13; 14, 26
Evangelio: Mateo 10, 16-23

Color litúrgico: White

Reflexión

  • El atleta no gana cuando se despoja de la ropa, pues deja los vestidos para comenzar a luchar. Sólo recibe la corona de vencedor después de haber combatido como se debe (San Paulino de Nola)

  • Jesús nos dice: ‘Yo os mando como ovejas en medio de lobos’. El cristiano, más bien, deberá ser prudente, a veces incluso astuto: estas son las virtudes aceptadas por la lógica evangélica. Pero la violencia nunca (Francisco)

  • Podemos, por tanto, esperar la gloria del cielo prometida por Dios a los que le aman y hacen su voluntad. En toda circunstancia, cada uno debe esperar, con la gracia de Dios, ‘perseverar hasta el fin’ (…) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.821)

  • 📖 Evangelio de hoy
    🙏 Laudes
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