Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

Santo del 15 de noviembre

Santo del 15 de noviembre | Celebrando a Vida dos Santos da Igreja

Conozca la Historia y la Devoción

 

El día 15 de noviembre, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.

Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 15 de noviembre, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!

Alberto, el "doctor universal" y gran reformador de la Orden Dominicana, aún en vida fue reconocido como "Magno", es decir, grande. Fue maestro de s. Tomás de Aquino y pasó toda su vida entre sus amados estudios, enseñanzas y los encargos pastorales que le fueron asignados, hasta su muerte en 1280.   Leer todo...
s. José Pignatelli, sacerdote jesuita

Nacido en 1737 en el castillo familiar de Zaragoza, José Pignatelli y Moncayo - este era su nombre original - fue el heredero de una familia noble que a los 12 años entró junto con su hermano en la Compañía de Jesús. En el noviciado jesuita de la provincia aragonesa, que había sido iluminada por la vida de santidad de san Pedro Claver, pronto se convirtió también él en un ejemplo de virtud, caridad y humildad. Fue ordenado sacerdote en 1762.

Buen educador y "padre de los ahorcados"

José acariciaba un sueño ideal: ser enviado a una misión entre los pueblos indígenas originarios de America, pero nunca pudo cumplirlo porque de joven contrajo la tuberculosis, que luego se volvió crónica, lo que hizo que su débil salud lo condicionara fuertemente. Por eso comenzó a enseñar gramática en el colegio de Zaragoza, demostrando buenas cualidades como educador, pero ese apostolado no le bastó: se sentía llamado con mucha fuerza a salir hacia las periferías para evangelizar a los últimos y para consolar a los excluidos de la sociedad. Fue así que empezó a visitar a los pobres y a los encarcelados, en particular a los condenados a muerte para llevarles apoyo y consuelo, tanto que se ganó el apodo de "padre de los ahorcados".

Expulsión de España

En 1767 las cosas se complicaron. La Compañía de Jesús fue proscrita en toda Europa y los jesuitas fueron expulsados de una larga serie de países, uno tras de otro: de Francia, del Reino de las Dos Sicilias, de los Ducados de Parma y Piacenza, de Malta y Portugal. Sólo permanecieron en Rusia, Prusia y la región de Silesia. Finalmente, el Rey Carlos II los expulsó también de España. En tan duras condiciones, José estimó que no era justo aprovecharse de su noble linaje para evitar el exilio, así que valiente y solidariamente partió con otros tres hermanos religiosos a Italia. El golpe de gracia les sorprendió en 1773, cuando el mismo Papa Clemente XIV decretó la disolución canónica de la Compañía de Jesús.

Gran restaurador de la Compañía de Jesús

José comprendió entonces cuál habría sido su nueva y muy pesada misión: restablecer a los jesuitas. En Bolonia, donde residía con sus otros hermanos religiosos, reunió a todos los miembros dispersos por Europa con el consentimiento del Papa Pío VI. Fue el primer paso hacia la restauración. Más tarde consiguió que se abriera un seminario en Colorno, en el Ducado de Parma, donde él mismo sería maestro de novicios. Sólo en 1800 Pío VII permitió el renacimiento definitivo de la orden, que había logrado no desaparecer por completo sólo gracias al celo de José, que fue elegido Padre Provincial. Antes de su muerte en 1811, logró ver la apertura de dos nuevas casas, en Roma y Nápoles. Fue canonizado por Pío XII en 1954.

Oración de invocación por intercesión de san José Pignatelli:
Oh Dios, que enriqueciste a san José Pignatelli
con una invencible fortaleza de espíritu en la adversidad
para que pudiera reunir a sus hermanos dispersos,
concédenos también a nosotros
ser sostenidos por la mutua ayuda fraterna,
para que llenos de fe, esperanza y caridad,
podamos permanecer siempre fieles a nuestra vocación,
y superemos todas las vicisitudes y los peligros.
Así sea.

S. Macuto

Obispo en Bretaña

Fue obispo pero no conservó el cargo: algunas disputas lo llevaron a abandonar su rebaño y a poner de lado su carga episcopal. Se puso en camino hacia Aquitania y en Saintonge, terminó su peregrinaje terrestre.  Macuto había estudiado en Gales en la Escuela Monástica de LLancarfan, que había sido fundada por san Cadoc, y se quedó allí como monje. Según la tradición, una vez que se hizo obispo, Macuto dejó Glamorgan junto a algunos compañeros, se echó al mar e hizo una parada en la isla del eremita Aarón. Por consejo del eremita los monjes galeses se fueron a Aleth, una ciudad de las antiguas tierras de los Coriosolitas.

Huye de las persecuciones

Mientras las persecuciones se cebaban con los habitantes de Aleth, Macuto se puso en camino, encontrando refugio en Saintonge. Volvió del exilio, por petición de los habitantes de Aleth, devastada por la peste y la carestía. Superado el flagelo de la peste, Macuto volvió a Saintonge donde murió el 16 de noviembre del 649. Los cristianos de Aleth consiguieron recuperar algunas de sus reliquias. Durante las incursiones de los normandos en las costas de Bretaña, las reliquias de Macuto fueron custodiadas en la Isla de Francia, más concretamente en Saint-Jacques du Haut-Pas en París.

Las iglesias que llevan su nombre

La iglesia de San Macuto en Bully, en la diócesis de Arrás, debe su nombre a Macuto o Maclovio. Su busto con los atributos de obispo, un falso relicario en roble del S. XVIII, se encuentra en el coro. En la región parisina, la catedral de Pontoise está dedicada a él.  

Calendario Litúrgico

15 de noviembre: Sábado de la XXXII semana del Tiempo ordinario

Lecturas y Evangelio de hoy

Primera Lectura: Sabidurίa 18, 14-16; 19, 6-9
Salmo Responsorial: Salmo 104, 2-3. 36-37. 42-43
Aclamación antes del Evangelio: Cfr 2 Tesalonicenses 2, 14
Evangelio: Lucas 18, 1-8

Color litúrgico: Green

Reflexión

  • Sabe el traidor que alma que tenga con perseverancia oración la tiene perdida (Santa Teresa de Jesús)

  • La creación se hizo para ser espacio de oración. La creación está ahí para que adoremos a Dios. Decía san Benito en su regla: ‘Que nada se prefiera al servicio de Dios’ (Benedicto XVI)

  • Cuando se empieza a orar se presentan como prioritarios mil trabajos y cuidados que se consideran más urgentes; una vez más, es el momento de la verdad del corazón y de clarificar preferencias (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.732)

  • 📖 Evangelio de hoy
    🙏 Laudes
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