Santo del 9 de enero
Conozca la Historia y la Devoción
El día 9 de enero, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.
Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 9 de enero, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!
Hijo de una familia noble de Téramo, Antonio estudió en Bolonia para ser sacerdote. A su regreso ocupó varios cargos hasta que fue nombrado obispo de Ancona en 1463. Fue un pastor prudente, generoso con los pobres y estricto consigo mismo. Fue beatificado en 1765.
De noble familia florentina (1301-1373), superior provincial de los carmelitas y obispo de Fiesole, restaura conventos devastados por la peste, ayuda a pobres y cumple obras de pacificación entre contrincantes de la época, pagando su empeño con la cárcel.
Calendario Litúrgico
9 de enero: Jueves después de Epifanía
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera Lectura:
1 Juan 4, 19–5, 4
Aclamación antes del Evangelio:
Lucas 4, 18
Evangelio:
Lucas 4, 14-22
Color litúrgico: Blanco
Reflexión
No quiero (…) desconfiar de la bondad de Dios, por más débil y frágil que me sienta. Más aún, si a causa del terror y el espanto viera que estoy ya a punto de ceder, me acordaré de san Pedro, cuando, por su poca fe, empezaba a hundirse por un solo golpe de viento, y haré lo que él hizo. Gritaré a Cristo: Señor, sálvame (Santo Tomás More)
[Hoy día] a Dios se le permite actuar en la esfera espiritual, pero no en la materia. ¡Esto nos estorba! Si Dios no tiene poder también sobre la materia, entonces no es Dios (Benedicto XVI)
Nada existe que no deba su existencia a Dios creador. El mundo comenzó cuando fue sacado de la nada por la palabra de Dios; todos los seres existentes, toda la naturaleza, toda la historia humana están enraizados en este acontecimiento primordial: es el origen gracias al cual el mundo es constituido, y el tiempo ha comenzado (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 338)