Santo del 10 de marzo
Conozca la Historia y la Devoción
El día 10 de marzo, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.
Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 10 de marzo, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!
Papa de 468 a 483. Simplicio vivió la caída del Imperio Romano de Occidente y se enfrentó a la herejía monofísita, que reconocía solo la naturaleza divina de Cristo. Animó la Iglesia en Italia. Defendió el papado de las migraciones bárbaras.
Un hombre y un santo con coraje increíble. Escocés en la Escocia protestante que tortura despiadadamente a los católicos, Juan Ogilvie a principios del s. XVII mantiene viva en secreto la fe en su tierra. Capturado y torturado por mucho tiempo, resistió sin abjurar hasta su martirio en 1615.
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Calendario Litúrgico
10 de marzo: Lunes de la I semana de Cuaresma
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera lectura :
Levitico 19, 1-2. 11-18
Aclamación antes del Evangelio:
2 Corintios 6, 2
Evangelio:
Mateo 25, 31-46
Color litúrgico: Morado
Reflexión
Inmolémonos nosotros mismos a Dios, ofrezcámosle todos los días nuestro ser con todas nuestras acciones, subamos decididamente a su cruz (San Gregorio Nacianceno)
Mediante las obras [de misericordia] corporales tocamos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados. Precisamente tocando en el que sufre la carne de Jesús crucificado, el pecador podrá recibir como don la conciencia de que él mismo es un pobre mendigo (Francisco)
Jesús, desde el pesebre hasta la cruz comparte la vida de los pobres; conoce el hambre, la sed y la privación. Aún más: se identifica con los pobres de todas clases y hace del amor activo hacia ellos la condición para entrar en su Reino (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 544)