Santo del 11 de marzo
Conozca la Historia y la Devoción
El día 11 de marzo, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.
Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 11 de marzo, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!
Obispo de Jerusalén desde 634, s. Sofronio combatió la herejía monotelista que Sergio, Patriarca de Constantinopla sostenía, afirmando que Cristo tenía solo una voluntad, la divina y no dos, la divina y la humana. Sufrió el asedio de los árabes y obtuvo la libertad de culto para los cristianos.
Eulogio, el más notable de los "mártires de Córdoba", vivió durante la dominación árabe. Como no soportaba la tibieza de los cristianos, se propuso defender la fe en Cristo contrastando abiertamente Mahoma y el Corán. Nombrado obispo de Toledo, no pudo ser consagrado porque murió decapitado en 859.
Calendario Litúrgico
11 de marzo: Martes de la I semana de Cuaresma
Memorial
Lecturas y Evangelio de hoy
Primera lectura :
Isaίas 55, 10-11
Aclamación antes del Evangelio:
Mateo 4, 4
Evangelio:
Mateo 6, 7-15
Color litúrgico: Morado
Reflexión
¿Qué oración más espiritual puede haber que la que nos fue dada por Cristo, por quien nos fue también enviado el Espíritu Santo? ¿Y qué plegaria más verdadera ante el Padre que la que brotó de labios del Hijo? (San Cipriano)
El “Padrenuestro” comienza con un gran consuelo: podemos decir “Padre”, porque el Hijo es nuestro hermano y nos ha revelado al Padre; porque gracias a Cristo hemos vuelto a ser hijos de Dios (Benedicto XVI)
Podemos invocar a Dios como “Padre” porque Él nos ha sido revelado por su Hijo hecho hombre y su Espíritu nos lo hace conocer. Lo que el hombre no puede concebir ni los poderes angélicos entrever, es decir, la relación personal del Hijo hacia el Padre, he aquí que el Espíritu del Hijo nos hace participar de esta relación a quienes creemos que Jesús es el Cristo y que hemos nacido de Dios (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.780)