Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino

Santo del 13 de agosto

Santo del 13 de agosto | Celebrando a Vida dos Santos da Igreja

Conozca la Historia y la Devoción

 

El día 13 de agosto, la Iglesia Católica celebra la vida y el legado de santos y beatos que marcaron la historia de la fe con su ejemplo de amor a Dios y al prójimo. En esta fecha especial, recordamos su trayectoria, milagros y enseñanzas, que continúan inspirando a los fieles en todo el mundo.

Acompáñenos a conocer la historia del Santo del 13 de agosto, descubra sus virtudes y profundice en la espiritualidad cristiana a través de oraciones y reflexiones. ¡Que su testimonio de fe fortalezca nuestro camino diario!

ss. Ponciano, papa e Hipólito, sacerdote, mártires
Ponziano, Papa desde el 230, abdicó cuando fue exiliado a las minas de Cerdeña junto con el cismático Hipólito durante la persecución anticristiana de Maximino el tracio. Murieron de hambre y de sed en el 235. Fueron venerados como mártires en Roma. Sus restos yacen en San Calisto y en la Tiburtina.  
Un cristiano muy ejemplar que educó y transmitió la fe a los jóvenes, Casiano de Imola fue torturado y sufrió el martirio por haber rechazado sacrificar a los ídolos. Murió alrededor del año 305, durante la persecución de Diocleciano. Se dice que la catedral de Imola fue construída sobre su tumba.  
s. Juan Berchmans, jesuita

"Haz bien lo que estás haciendo y aprovecha al máximo el hacer las cosas más pequeñas."

El primero de cinco hermanos, Juan nació en la humilde familia de un curtidor flamenco. Cuando tenía sólo 10 años, su madre cayó gravemente enferma. De inmediato fue puesto bajo el cuidado de sus tíos y luego fue internado en un colegio. Juan maduró pronto y clarificó sus ideas: sintió que quería ser sacerdote. Así que comenzó los estudios de latín en la escuela de Diest, pero el dinero era escaso y para complacer a su padre que no estaba de acuerdo con su vocación religiosa, tuvo que aprender un oficio. Con el tiempo, el contacto con su hijo santo lo cambió tanto que después de la muerte de su esposa, él mismo se convirtió en un sacerdote en 1616. En tales cirtunstancias apareció la intervención de la Providencia: Juan entró en la casa del canónigo Froymont en Malinas y allí, como buen educador, se ocupó de instruir a los jóvenes de la nobleza y así se ganó lo necesario para seguir estudiando.

Siguiendo los pasos de Luis Gonzaga

Es el año 1615 los jesuitas abrieron un colegio en Malinas, en un momento en el que Juan estaba indeciso sobre la forma de concretar su vocación. Leyendo por curiosidad la biografía de Luis Gonzaga que había muerto pocos años antes, comprendió dónde lo quería el Señor y entró en la Compañía de Jesús. Se convirtió en un alumno excepcional que observaba perfectamente las diversas reglas que entonces eran diferentes de una comunidad a otra; tanto era así que después de sólo un año fue nombrado Maestro de novicios, que eran más de cien. Después de hacer sus votos perpetuos en 1618, fue enviado a Roma para continuar sus estudios, pero allí cayó gravemente enfermo y murió en 1621 a la edad de sólo 22 años. Fue enterrado en Roma en la iglesia de la Compañia de Jesús dedicada a San Ignacio de Loyola. Una reliquia de su corazón se encuentra en Lovaina, en la iglesia jesuita de Saint-Michel.

La espiritualidad de Juan: Fray Hilario

A juzgar por el apodo que se ganó en su corta vida comunitaria -Fray Hilario- podemos decir que Juan fue el Santo de la sonrisa; de quella luminosa señal capaz de orientarnos en el camino de la santidad y de llenarnos de profunda paz y alegría en la vida cotidiana. Ciertamente, su sano y franco realismo espiritual provenía de sus pobres orígenes y de la escuela ascética belga, pero también luego empezó a asimilar las nuevas enseñanzas ignacianas. Se convirtió así en un ejemplo para todos de cómo vivir con alegría en el Señor. Experimentó que la gracia de Dios no eran teorías abstractas sino una vida ordinaria transformada por la continua felicidad y paz que nacían de su interior. Lo que más lo caracterizó fue su profunda caridad hacia el prójimo y su ardiente devoción a la Eucaristía y a la Virgen María. Canonizado por León XIII en 1888, junto con los santos Estanislao Kotska y el propio Luis Gonzaga, fue nombrado el Protector de todos los jóvenes estudiantes.

Santa Filomena

¿Filomena mártir cristiana?

El culto a Santa Filomena, y también las preguntas sobre su identidad, surgen en Roma el 25 de mayo de 1802, durante las excavaciones en la Catacumba de Priscila en la vía Salaria. Se descubrieron entonces los huesos de una joven de trece o catorce años y un pequeño vaso que contenía un líquido considerado sangre de la Santa. El nicho estaba cerrado con tres tejas de barro sobre las que estaba escrito: “LUMENA PAX TE CUM FI”.

Se creyó que, inadvertidamente, se había invertido el orden de los tres fragmentos,  escritos entre el siglo III y IV d.C., y que en realidad tenía que leerse: "PAX TE / CUM FI / LUMENA” o sea: "La paz sea contigo, Filomena". Los signos decorativos alrededor del nombre, sobre todo la palma y las lanzas, hicieron pensar que los huesos pertenecían a una mártir cristiana de los primeros siglos. En esa época, en efecto, se consideraba que la mayor parte de los cuerpos presentes en las Catacumbas pertenecían a las persecuciones de la época apostólica.

Las reliquias y los prodigios en Mugnano del Cardinale

Estas reliquias fueron llevadas a Mugnano del Cardinale, provincia de Avelino, a la iglesia dedicada a la Virgen de las Gracias, donde se encuentran aún hoy en día.

En esta ciudad comienzan a suceder los primeros milagros, narrados por Mons. De Lucia. Al saber de los milagros, el Papa León XII concedió al Santuario la lápida original, que había sido trasladada anteriormente al lapidario Vaticano.

En 1833, la "Revelación" de la religiosa Sor María Luisa de Jesús contribuyó a la difusión del culto a Santa Filomena en Europa y en América. De esta manera, personajes conocidos, como Paulina Jaricot -fundadora de la Obra de la Propagación de la Fe y del Rosario viviente- y el santo Cura de Ars recibieron la curación completa de sus males por intercesión de la santa, y desde entonces fueron devotos fervientes.

La biografía según madre M. Luisa de Jesús

Es gracias a la biografía elaborada por Sor María Luisa que se obtiene la historia de la Santa. La religiosa afirmó que santa Filomena en persona le había narrado su vida    en varias “revelaciones”. Filomena era hija de un rey de Grecia que se convirtió al cristianismo y por ello logró ser padre de familia. Filomena se consagró a Dios a los trece años, con un voto de castidad virginal.

El emperador Diocleciano declaró la guerra a su padre, y la familia se vio obligada a trasladarse a Roma para tratar la paz. El emperador se enamoró de la joven, pero al ser rechazado la sometió a una serie de tormentos de los cuales siempre fue salvada, hasta que la hizo decapitar. Dos anclas, tres flechas, una palma y una flor son los símbolos representados sobre las tejas en el cementerio de Priscila, que se interpretaron como símbolos del martirio.  

Sin embargo, un estudio más profundo de los restos arqueológicos confirmó la ausencia de la palabra “martyr, por lo que se abandonó la idea de su muerte a causa del martirio; además, se comprobó que en el pequeño vaso que estaba al lado de los huesos no había sangre, sino más bien perfumes típicos de las sepulturas de los primeros cristianos.

En definitiva, el cuerpo era de una joven muerta en el siglo IV después de Cristo, en cuyo sepulcro se utilizaron tejas con inscripciones de un sepulcro precedente.  La Sagrada Congregación para los Ritos quitó entonces del calendario el nombre de Filomena, en la Reforma Litúrgica de los años 60 del siglo pasado. Pero el culto se mantuvo.

La Devoción permanece

La “Santita” del Cura De Ars, como muchos llaman a Santa Filomena, fue venerada en particular por san Pío de Pietrelcina desde que era niño. La llamaba la “princesita del Paraíso” y a quien osaba poner en discusión su existencia, respondía que las dudas eran fruto del demonio y repetía: “¡Puede ser que no se llame Filomena! ¡Pero esta Santa ha hecho milagros y no ha sido su nombre quien los ha hecho!”.

Aún hoy en día, Filomena intercede por muchas almas y numerosos fieles peregrinan para rezar ante sus restos.  Es considerada la protectora de los afligidos y de las jóvenes parejas, y muchas veces ha donado la alegría de la maternidad a madres estériles. 

Abandonó una envidiable carrera civil para hacerse monje. Por defender la fe contra la herejía del monotelismo, este Padre de la Iglesia perdió la lengua y la mano derecha. Su fiesta se celebra el 13 de agosto.    Leer todo...

Calendario Litúrgico

13 de agosto: Miércoles de la XIX semana del Tiempo ordinario

Lecturas y Evangelio de hoy

Primera lectura : Deuteronomio 34, 1-12
Salmo Responsorial: Salmo 65, 1-3a. 5 y 16-17
Aclamación antes del Evangelio: 2 Corintios 5, 19
Evangelio: Mateo 18, 15-20

Color litúrgico: Green

Reflexión

  • En el silencio Él nos escucha; en el silencio Él habla al alma y en el silencio escuchamos su voz (Santa Teresa de Calcuta)

  • La fe no es únicamente una opción individual. Por su misma naturaleza, se abre al “nosotros”, se da siempre dentro de la comunión de la Iglesia (Francisco)

  • ‘Cristo Jesús que murió, resucitó, que está a la derecha de Dios e intercede por nosotros’ (Rm 8,34), está presente de múltiples maneras en su Iglesia: en su Palabra, en la oración de su Iglesia, ‘allí donde dos o tres estén reunidos en mi nombre’ (Mt 18,20), en los pobres, los enfermos, los presos, en los sacramentos de los que Él es autor (…) (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.373)

  • 📖 Evangelio de hoy
    🙏 Laudes
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